C.H.F.

—De pequeño soñaba que podía volar—le dijo—. Pero cuando despertaba, no era así... O eso me decían. Pero ¿y si mentían?
—¿Qué quieres decir?
—Tal vez podamos volar. Todos. ¿Cómo lo sabremos si no saltamos desde un lugar muy alto? —El viento entraba a ráfagas por la ventana. —. Nadie sabe qué puede hacer de verdad a menos que se atreva a saltar.

N.

-Aburrida vi en las nubes a una mujer gorda bailando el twist, aunque, bien mirado, también podría ser una magdalena.

Sólo déjalo ser.

(Mientras que yo recuerdo incluso tus pequeñas manías)

 De todas las cosas que tienes, elige la mejor de ellas y ahora piensa cuánto lo hubieras buscado sino la tuvieras.

M.M.

-Algunas veces pienso que sería más fácil evitar la vejez, morir, joven, pero ¿podrías completar tu vida? Nunca te conocerías a tí mismo…

Personas fugaces.

  -¿Alguna vez has salido de noche a contemplar las estrellas, para ver si veías una estrella fugaz?
  -Sí, muchas veces...
  -Pasar las horas mirando el cielo, observando las estrellas, y todas te parecen igual de bellas. Sin embargo, lo que estás esperando es una estrella especial, una estrella fugaz. Ese tipo de estrella que sabes que sólo vas a ver tú, durante un instante, y sólo porque estabas mirando. ¿Alguna vez has visto una estrella fugaz?¿Y le has pedido un deseo?
  -Sí, claro. Como todos.
  -Esa estrella fugaz es, en ese momento, tu estrella. Y depositas en ella tus sueños, tus ilusiones... y a lo mejor se cumplen; o tal vez la estrella no estuviese escuchando en ese momento. No importa; lo que cuenta es que levantas la cabeza al cielo para ver las estrellas, para encontrar esa estrella fugaz con la que compartes tu corazón un breve instante... aunque luego el deseo que formulaste al verla no llegue a cumplirse nunca.