No dejamos de jugar porque nos hacemos viejos. Nos hacemos viejos porque dejamos de jugar...
así que sueña como si fueras a vivir para siempre, vive como si fueras a morir mañana.
viernes
El mono sin suerte.
Había un vez un mono con pésima suerte.
Cada vez que encontraba un cacahuete
no hallaba en su interior más que una papeleta
en la que se leía: lo siento, pero esta vez no tienes premio,
¡vuelve a intentarlo!
Hola, me gustó el relato. Ya es un mono con mala suerte. Alguna sveces nos sentimos así.
ResponderEliminarLlegué a tu blog buscando una foto de un mono, ¿puedo usar esta en mi blog para ilustrar un relato?
Saludos
Claro que sí jaja aunque siento haberte tardado tanto en responder, no sé si ahora te servirá de algo.
ResponderEliminarDebiste cogerla sin mi permiso!!! :)
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